De noche, todos los gatos naranjas son Rambo
Una característica que parece ser común a los gatos naranjas es que creen ser Rambo.
Tenemos un perro negro caníbal. El perro está solo en el jardín de atrás de la casa hace mas o menos dos años. Como mordió a tanta gente, incluido Tuki, no interactuamos con el.
Cada tanto salgo y le explico “No sos un pet. Sos un security device”
Estábamos totalmente seguros que si alguna vez Quinoto se acercaba al perro, era copetin.
Un día Vivi mira para afuera y ve que Rati esta al lado del perro, tirándole zarpasos. El perro lo miró con cara de circunstancia. No les paso nada ni al perro ni al gato
Excepto alguna que otra distorsión en el autoestima de Quinoto.
Se envalentonó. Empezó a hacerle frente a todo el mundo. Pero no siempre le salió bién. Un día escuché un rati-grito que parecía que lo estaban degollando. Salí al jardín, y no estaba. Salió un gato ajeno corriendo
Media hora después, lo encontré petrificado debajo de una planta
Del susto...había perdido control de esfínteres. De la humillación, prefirió quedarse petrificado debajo del hibiscus. Si no lo hubiese agarrado del cogote estoy bastante segura que seguiría ahí.
Tenemos un perro negro caníbal. El perro está solo en el jardín de atrás de la casa hace mas o menos dos años. Como mordió a tanta gente, incluido Tuki, no interactuamos con el.
Cada tanto salgo y le explico “No sos un pet. Sos un security device”
Estábamos totalmente seguros que si alguna vez Quinoto se acercaba al perro, era copetin.
Un día Vivi mira para afuera y ve que Rati esta al lado del perro, tirándole zarpasos. El perro lo miró con cara de circunstancia. No les paso nada ni al perro ni al gato
Excepto alguna que otra distorsión en el autoestima de Quinoto.
Se envalentonó. Empezó a hacerle frente a todo el mundo. Pero no siempre le salió bién. Un día escuché un rati-grito que parecía que lo estaban degollando. Salí al jardín, y no estaba. Salió un gato ajeno corriendo
Media hora después, lo encontré petrificado debajo de una planta
Del susto...había perdido control de esfínteres. De la humillación, prefirió quedarse petrificado debajo del hibiscus. Si no lo hubiese agarrado del cogote estoy bastante segura que seguiría ahí.
Al fin se puede comentear !
ResponderEliminarmi gatito, de ciudad, perdió control de esfínteres y algo más cuando tuvo su primer batalla felina. Lo más triste es que el otro gatito era 1/3 del tamaño (pero naranja.. claro está)